Fundamentación Teórica

El maestro que ejerce la capacidad de decisión como protagonista del acto educativo y produce pensamiento crítico hacia la mirada realista de una escuela inclusiva, requiere de una amplia visión del mundo, una disposición para proponer a partir del manejo teórico renovado que explique la realidad de manera innovadora, proyectiva, contextualizada y coherente.

El apoyo teórico que nutre esta experiencia se halla orientado por pedagogos, investigadores y escritores, quienes guían procesos y concepciones de nuevas formas de leer y escribir con los sentidos; ellos argumentan el papel decisivo del juego como lenguaje lúdico en la escuela y del conocimiento y respeto de las estructuras de la lengua viso-gestual de la comunidad sorda, y auditiva–oral de las comunidades de oyentes, e invitan a considerar la habilidad creativa del maestro como herramienta de innovación y cambio en la escuela.

Poner al descubierto estos fundamentos se convierte en una invitación para derrumbar paradigmas excluyentes donde se perciba la lectura y la escritura sólo en el ejercicio de manipular códigos escritos; esta acción renovadora permite considerar nuevas formas de enseñar y de aprender. Así, la lectura y la escritura en la escuela se presenta como una nueva perspectiva de significados más universales en el contexto de una escuela inclusiva que comparte variedad de lenguas y lenguajes.


Algunas de las premisas que guían el marco teórico de la experiencia son las siguientes:


La lectura del mundo antecede a la lectura de la palabra.
Paulo Freire









Dar sentido a la palabra–mundo, significa leer el contexto desde el universo de los sentidos; sentir se convierte entonces en una posibilidad de lectura. Se leen los silencios, los sonidos, los aromas, los sabores, los colores y las texturas, las texturas de las formas y las formas de las texturas: la textura del conocimiento, la textura del sentimiento y la textura del pensamiento. 

Leer, desde esta visión, significa reconocer el mundo, reconocer al otro en el mundo, y la palabra–mundo toma sentido en la aprehensión del contexto.

Esta concepción de lectura hace dos invitaciones a docentes y estudiantes: la primera, a valorar las diversas interpretaciones de los sentidos para construir ideas y expresarlas con las múltiples posibilidades del lenguaje; la segunda, a revisar los métodos de enseñanza desde una visión integradora de los alcances de las lenguas y lenguajes para facilitar canales diversos de comunicación y expresión.

No puedo releer el mundo si no mejoro los viejos instrumentos, si no los reinvento, si no aprendo a ocuparme de las particularidades que se relacionan con la totalidad que se divide para conocer.
Paulo Freire

Este postulado invita a reflexionar las acciones pedagógicas en la construcción de nuevas maneras de enseñar y de aprender; el desafío pedagógico que implica aplicar en contexto esta nueva perspectiva de leer y escribir en la diversidad exige del educador un ejercicio de su excelente potencial creativo que es ante todo contrario a la rutina.

En esta dinámica, de ruptura de paradigmas, es preciso reevaluar métodos, estrategias y recursos que inviten a reconocer la palabra–mundo en el contexto de una escuela inclusiva que comparte lenguas y lenguajes diversos; así, el proceso de  renovación exige del educador acciones investigativas desde la realidad en el aula que permita indagar, re-significar, evaluar y proponer otras posibilidades de leer y escribir desde el ejercicio de integración de lenguas y lenguajes para generar procesos de aprendizaje significativo, así como procesos asertivos de comunicación.

La indagación en el contexto se relaciona con la búsqueda de fundamentos teóricos que orientan el análisis objetivo de lo observado, tanto en la acción como en los instrumentos aplicados.

La acción de “re-significar” se concibe como un proceso creativo de la acción pedagógica en el aula, desarrollada por los maestros en formación y cuyo objetivo fundamental es la cualificación de las estrategias propuestas, para dar un sentido significativo, integrador, al enlace de los procesos de lectura y escritura con sentido. El ejercicio de re-significación se concentra en la búsqueda de recursos tradicionales renovados a la luz de las necesidades de comunicación de los estudiantes sordos y oyentes, quienes comparten espacios académicos y sociales en la escuela.

Así, el proceso de re-significación se convierte entonces en un ejercicio creativo e innovador de lectura y escritura del mundo, con un sentido integrador de los saberes.

Este ejercicio invita a la formación de colectivos docentes, donde los procesos creativos se hacen evidentes a partir de las necesidades presentadas en el campo de práctica, propuestas ingeniosas representadas en recursos didácticos que invitan a los escolares al disfrute lúdico del acto de leer con lenguas y lenguajes diversos.
La acción de “evaluar” se define en el proceso como un ejercicio de validación de las estrategias que se re-significan en el contexto institucional y otros escenarios educativos.

La escuela debe ser activa, permitir al niño expresar sus tendencias a la inquietud y el juego. Es necesario que el juego se introduzca en el programa escolar; las clases son especie de talleres, es una escuela activa de trabajo.
Ovidio Decroly


Contemplar el juego como dinamizador de los procesos comunicativos de los niños y las niñas, es dar una mirada al afecto y al conocimiento desde la perspectiva de los infantes.

Para ser consecuentes con nuestra posición de educadores creadores y exploradores de contextos, es necesario  re-inventar instrumentos acordes a la realidad infantil, donde la estética, el juego y la fantasía sean detonadores de procesos de motivación a la lectura y escritura tomando en cuenta el interés que despierta, en los niños de la primera y segunda infancia, la exploración de los recursos en el acto de leer y escribir significativamente en forma individual y colectiva.  

Es allí donde la literatura infantil se presenta como un territorio rico en perspectivas lúdicas desde la palabra jugada, desde la palabra encarnada en el cuerpo y en las formas, en las texturas y en los colores. Esta integración juego–literatura es nuestra fórmula de conquista de motivaciones infantiles; comprender el universo infantil significa abordar la lúdica e imaginación como una dualidad enriquecedora de las propuestas pedagógicas en el aula.

El juego invita a explorar actitudes y acciones de desarrollo del pensamiento divergente y convergente y la literatura, como expresión estética del lenguaje, sensibiliza los procesos comunicativos en el aula para leer y escribir desde el placer de descubrir jugando.



En cualquier persona sea oyente o sorda, los sistemas cerebrales responsables del lenguaje, sea hablado o señado son análogos ya que el hemisferio cerebral izquierdo contiene el lenguaje tanto en la modalidad auditivo - oral de los oyentes como en la forma viso-espacial de los sordos.
Alejandro Oviedo


Una de las competencias ciudadanas más representativa de las acciones de inclusión en la escuela, es el reconocimiento. Reconocernos significa comprender nuestras identidades diversas, en sus características y riquezas. Al respecto Enrique Chaux afirma: “El reconocimiento se entiende aquí como una competencia ciudadana fundamentada en la construcción de condiciones de comunicación orientadas a la convivencia pacífica, el respeto y la reciprocidad. Es a través del reconocimiento que formas de vida distintas a la nuestra, son de nuestro interés, nos incumben.” (p. 45)

Este planteamiento se presenta como una invitación para valorar la importancia que tienen las lenguas y lenguajes de las comunidades sordas y oyentes presentes en la institución, como un primer ejercicio de lo que significa incluirnos para valorarnos en la diferencia.

Reconocer la Lengua de Señas Colombiana como la lengua materna de la comunidad sorda, implica generar acciones educativas tendientes al ejercicio de fortalecer sus procesos de adquisición en los niveles de Pre-escolar y Básica Primaria, y a facilitar los espacios de expresión en la vida académica como primer canal de expresión de manifestación de saberes.

De igual forma, la comunidad oyente presente en la institución se manifiesta con la Lengua Castellana como lengua materna que vivencia en sus procesos comunicativos. El ejercicio de inclusión inicia en el reconocimiento de estas diferencias y en la valoración de las mismas y enfrenta a los actores a la necesidad de asumir un aprendizaje mutuo de segundas lenguas donde el respeto por la lengua materna prevalece sobre las demás.

En este proceso el educador rompe un nuevo paradigma, se derrumba la idea equivocada que plantea hablar el mismo lenguaje y masificar los criterios para el abordaje de una lengua única en la escuela; así el reto de leer y escribir en la diversidad inicia con el ejercicio de valorar y respetar la diferencia que identifica a las comunidades de sordos y oyentes.

El educador, consiente de esta realidad, renueva sus saberes y explora las riquezas de su entorno para dar un nuevo significado al ejercicio de enseñar a leer y a escribir en un nuevo modelo de lenguas que se complementan, pero no se fusionan, como son la lengua viso–gestual de la comunidad sorda y la lengua auditivo–oral de los oyentes.  Así, queda al descubierto que la necesidad de comunicación y el valor de la lengua en este proceso, es un punto común de las comunidades de sordos y oyentes, sin importar las características particulares que identifiquen sus lenguas nativas.

El respeto y valoración se las lenguas en una escuela inclusiva, se vivencia por la apertura de aprender y proyectar a cada una de ellas en todos los espacios de la vida institucional y facilitar los canales de expresión donde todos puedan sentirse seguros de expresar y de comprender.  Ninguna lengua subestima a otra, ésta es una premisa que el maestro explorador de una realidad inclusiva debe comprender y vivenciar en sus métodos, estrategias y recursos de enseñanza que permitan a los estudiantes de diversas condiciones ser sujetos de derechos desde el reconocimiento de sus diferencias.

Si tuviese que reducir toda la sicología evolutiva a un solo principio: enunciaría éste, el factor más importante que influye en el aprendizaje, es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enseñe consecuentemente.
David Ausubel


Todo contexto es rico en posibilidades creadoras y cada posibilidad tiene su contexto creador.  Permitir a los escolares en sus diversas condiciones expresar sus saberes es el punto de partida para re-significar estrategias y recursos que potencialicen nuevos aprendizajes.

La escuela inclusiva enriquece con diversas alternativas y nuevas miradas las diferentes formas de acceder a la información, al conocimiento y a la comunicación; al respecto Alicia Devalle de Prado afirma: “Es indudable que la escuela en y para la diversidad es orientada por la valoración y la aceptación de todos los alumnos por lo que pueden ser y son y por el reconocimiento de que todos pueden aprender. En este sentido la escuela es un ámbito privilegiado por excelencia, para el aprendizaje de la heterogeneidad y la diversidad social.”

La escuela debe asegurar un aprendizaje a largo plazo que permita una transformación en las conductas del individuo, en sus actitudes, en su manera de potencializar sus habilidades y competencias, es decir un aprendizaje significativo.

El aprendizaje significativo está centrado en el aprendizaje como persona integral. Libera la curiosidad y desata el interés por la indagación, visualiza la pregunta como la entrada posibilitadora del cambio y permite comprender que todos los procesos están en un periodo de evolución.

Al respecto Rogers en su texto “El proceso de convertirse en persona”, señala que dichos aprendizajes introducen una verdadera adaptación al cambio y destaca como constantes del aprendizaje significativo los siguientes:

·         Aprendizaje penetrante.
·         Aprendizaje auto-iniciado (la dirección comienza en el interior del estudiante, no proviene del exterior como ocurre en el aprendizaje tradicional).
·         Aprendizaje facilitador (para actuar en un ambiente de conflictos).
·         Aprendizaje profundizado (la mayor profundización provoca mayor duración y mayor dificultad para el olvido).
·         Aprendizaje creativo.
·         Aprendizaje de apertura (supone un cambio permanente que conlleva una actitud de apertura de la realidad).

Todos los usos de la palabra para todos, me parece un lema bueno y con agradable sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo.
Gianni Rodari


La identidad del maestro explorador de realidades ‑desde la estructura de esta experiencia significativa‑, se vivencia por la apropiación de rutas de indagación de su quehacer pedagógico, orientador de propuestas integradoras de procesos de lectura y escritura significativos con comunidades de sordos y oyentes.  Esta ruta se compone de dos acciones didácticas: La exploración del texto literario como brújula para la integración curricular y el fortalecimiento de los procesos de lectura y escritura significativos, así como la promoción de la Lengua de Señas Colombiana a partir de la Literatura infantil, la lúdica y diversos lenguajes en una comunidad educativa donde la mayoría de su población es oyente.

Explorar el texto literario como brújula integradora de currículo y transversalización de saberes en una escuela inclusiva, exige del educador el desarrollo de habilidades, procesos y competencias que le permitan comprender la importancia de inferir a partir del texto, de relacionar contenidos conceptuales, procedimentales y valorativos desde estas inferencias y comprender que existen variadas formas de concebir el acto de leer en la diversidad.

El punto de partida, sobre el cual esta experiencia significativa desencadena las acciones pedagógicas, tiene sus soportes en el enfoque discursivo comunicativo que pone de manifiesto dos momentos claves de lectura: la lectura recreativa y la lectura comunicativa; así el estudiante descubre diferentes usos de la lengua, comprende variedad de textos mediante el uso de diversas estrategias de lectura y relaciona lenguas y lenguajes desde una intención comunicativa.

Los métodos analíticos de lectura permiten dar viabilidad a este enfoque porque facilitan la comprensión global de un texto desde un contexto real e inmediato que permite ser comprendido con un sentido comunicativo. El educador que se desempeña en escuelas inclusivas con comunidades de sordos y oyentes, debe tener como prioridad en sus procesos de enseñanza, la comprensión de diversos saberes para toda la población estudiantil y desde esta consigna los métodos de lectura globales se convierten en posibilidades equitativas para las comunidades que hablan lenguas diversas.


1 comentario:

  1. Muy interesante los autores en los que se basan, tienen una buena fundamentación teórica.

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